Si quieres ver la televisión sin tener que estar aguantando largas maratones publicitarias, habrá unos horarios específicos en los que será recomendable que te pongas delante de la pantalla. La realidad es que no se trata de una información que se comporta públicamente, porque no interesa que la audiencia esté al tanto de este tipo de datos. Pero nosotros hemos recopilado la información para ayudarte a ver la televisión sin tantos anuncios.
El primer momento serio del día para los anuncios publicitarios se da al mediodía. Es la primera franja
que se tiene que evitar, aunque también es verdad que suele ser cuando más audiencia se reúne en pantalla. Por lo tanto, intenta no ver la tele entre las 14:45 y las 16:15 horas. Para comer, es recomendable que comiences a las 14:00 y que así posiblemente ya te encuentres cerca de terminar cuando comiencen los anuncios en 45 minutos.
Luego, si tienes la oportunidad, te podrías echar una siesta después de la comida y así no tener que ver la tele en esa franja de tiempo. Hay algunas cadenas que, eso sí, comienzan con la publicidad a las 15:45 y la mantienen constante hasta las 16:15 horas en una pequeña maratón de anuncios que resulta desconcertante para quienes intentan ver la tele.
Llegada la noche, los anuncios vuelven a la pantalla en grandes bloques. Por regla general, suele ocurrir sobre las 21:30 horas, aunque, en algunos canales, empiezan diez minutos después. Estos anuncios se mantienen de manera constante en pantalla hasta algo más de las 22:00 horas. Si nos movemos al fin de semana, los anuncios de noche empiezan a ser constantes un poco antes, desde las 20:45 horas.
Y se alargan por encima de las 21:00 horas. Más tarde, poco antes de las 24:00 horas, se vuelve a sufrir otro bloque de anuncios que se extiende a lo largo de media hora.
