No es que sean muy sanas… ¡pero muchas veces son muy necesarias! Las bebidas energéticas forman parte de nuestra vida y las consumimos en todo tipo de momentos cuando “las necesitamos”. No obstante, hay quienes las toman por mera costumbre, mientras que otros, eso sí, solo cuando toca.
Para algunas personas, el mejor momento para beberse la bebida energética es cuando saben que su nivel de productividad va a comenzar a caer en picado. La utilizan como forma de suplir este problema y así mantenerse estables incluso en los momentos de poca energía. En otros casos, es muy común tomársela después de cenar y así lograr pasar el mal rato de la noche en el que es habitual quedarse dormido. Así es posible estar más horas estudiando, jugando o haciendo cualquier otra cosa.
Si nos remitimos a una explicación más técnica, habrá unos periodos de hora concretos en los que tendremos que hacer el consumo de la bebida. Dicen los análisis que hay dos momentos del día que son las mejores horas para beber Red Bull, Monster o cualquier otra bebida energética. Son aquellos en los que hace poco que hemos tenido un aumento natural del cortisol y en los que buscamos algo que haga que ese periodo de aumento de productividad se mantenga.
Por lo tanto, uno de esos periodos comienza a las 9 de la mañana y su ventana se extiende hasta las 11:30 horas. En ese margen es cuando deberías beber la bebida energética y así aprovechar su efecto de forma que no bajes tu nivel de productividad y que puedas seguir trabajando al máximo nivel. El otro de los mejores momentos es un poco más tarde, exactamente después de comer. Como la comida llega a unas horas antes que para otras personas, te diremos que el margen sería entre las 13:00 horas y las 17:00 horas. Ese impulso de energía de la tarde te durará hasta que termines el día.
