La idea principal que se nos pasa por la cabeza para gestionar la forma en la que nos despertamos cuando nos acostamos tarde es: cuanto más tarde mejor. Eso es lo que pensamos, pero lo cierto es que no se trata de la mejor opción ni de la que recomienden los expertos. ¿Qué hay que hacer entonces?
No te va a gustar la respuesta, pero lo que recomiendan los especialistas del sueño es que te despiertes temprano. Sea cual sea la situación o las circunstancias, no deberías extender el momento en el que te despiertas por la mañana. Por lo tanto, si te fuiste a dormir tarde porque estuvieras de fiesta, viendo películas, jugando o haciendo cualquier otra cosa, deberías intentar mantenerte a la misma hora a la que te despiertas cuando no ha pasado nada la noche anterior.
Lo peor de todo es que esto se aplica absolutamente en todas las situaciones. Y eso también incluye el fin de semana. Así que, si te has ido el sábado de fiesta y el domingo quieres dormir hasta tarde para recuperarte, tienes que saber que no es la opción más inteligente. Será conveniente que el mismo domingo te despiertes prontito y que lo hagas de forma que puedas aprovechar el día todo lo posible. De esa manera, cuando llegue la noche caerás rendido a “tu hora” y no te expondrás a volver a trasnochar.
Eso podría evitar que caigas en una mala serie de días en los que te duermes muy tarde y te despiertas con problemas o incluso tarde si es el fin de semana. También te ahorrará dolores de cabeza cuando tengas que volver al trabajo el siguiente lunes. Pero eso no significa que no tengas que disfrutar de las noches o que lo puedas hacer en algún momento. Siempre hay que recordar la importancia de vivir la vida.
