Esta siempre es una pregunta complicada. ¿Cuál es el mejor horario o momento para hablar con tu jefe? Si quieres pedirle algo o tratar un tema delicado, es posible que lo quieras hacer en el timing perfecto para obtener los mejores resultados.
Dicen los expertos en psicología laboral y en todo aquello que determina la forma en la que se deben afrontar este tipo de situaciones en la oficina, que el mejor día para hablar con el jefe es el viernes. El problema, eso sí, es que los viernes son tan recomendables como caóticos, porque nunca se sabe a qué hora vas a encontrarte con que tu jefe ya no está en la oficina.
Suele ser habitual que los jefes abandonen la jornada un poco antes de lo habitual para comenzar el fin de semana con mayor inmediatez, así que, si dejas para muy tarde lo que tengas que hablar con él, posiblemente te encontrarás con que ya no lo puedes hacer.
Por lo tanto, toma nota de que lo mejor es un viernes por la mañana. Tampoco demasiado pronto, porque no quieres convertirte en el primer reto que tenga tu jefe al comenzar la jornada. Pero no lo dejes demasiado. Si la jornada comienza a las 9, lo mejor sería ir entre las 10 y las 11 a hablar con él. Elegir un viernes ayuda mucho con el desarrollo de la conversación debido a que es un día en el que todo el mundo está un poco más relajado y la mente se encuentra más abierta a posibilidades.
Los lunes siempre son días duros porque hay que quitarse la lentitud del fin de semana y el desarrollo de la semana también resulta un reto, pero los viernes todo empieza a ralentizarse de nuevo y es el día más conveniente.
