No te líes buscando una respuesta definitiva. Todo depende de varios factores, como de la edad que tenga el niño en cuestión. También influye la cantidad de siestas que esté tomando, lo que hará que el descanso del niño se alargue más o menos en el horario. Te vamos a intentar situar para que tengas una información que te pueda ayudar con tu bebé.
Por otra parte, el momento de irse a dormir también se verá influido por el lugar del mundo donde residas, dado que no es lo mismo un país con un horario que otro (por ejemplo, influye mucho aquellos países que, como España, tienen horarios distintos de verano e invierno).
Si tu bebé solo se está echando una siesta, una al mediodía, lo mejor es que esta se lleve a cabo entre la 2 y las 4 de la tarde. Piensa que hay un factor que siempre tiene que ser casi obligatorio: el momento de irse a la cama será de alrededor 4 horas desde que el niño se despertó de la última siesta. Si se ha despertado a las cuatro, las ocho o las nueve serán un buen horario para irse a dormir. Eso te permitirá tener al bebé durmiendo durante la noche y no tener que despertarte en medio de la madrugada.
A medida que pasen los meses podrás ir haciendo ajustes y cambios en las costumbres de sueño del niño. Llegará un momento en el que el niño ya no se echará una siesta, aunque esto es algo que puedes decidirlo por ti mismo o dependiendo de lo que el bebé te pida. Cuando hayan pasado meses o incluso el niño tenga 2 años, una siesta a lo largo del día tendría que ser más que suficiente. Aun así, haz cambios dependiendo de la situación. Lo importante es que acabe durmiendo toda la noche de seguido.
